El árbol, aunque lo corten, aún tiene la esperanza de volver a retoñar, de que no falten sus renuevos. Job 14:7
En todas las Escrituras se encuentran metáforas de árboles comparados con personas. Yahweh creó tal variedad de árboles. Los ves en tantas formas, colores y tamaños, como las personas. Los árboles dan mucho a la tierra. Ofrecen sombra en un día caluroso, refugio del viento y la lluvia, frutas de todo tipo, así como una variedad de flores y fragancias. Incluso después de morir, su madera se utiliza para construir muchas cosas diferentes, además de como combustible para calentarse. Cuando piensas en las características de los árboles vivos, es por eso que Yahweh los compara con las personas, para que podamos exhibir rasgos similares en nuestras propias vidas. En el lenguaje bíblico, Yahvé a veces habla simbólicamente de los árboles como si fueran personas reales.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará. Salmos 1:1-3
Bendito el hombre que confía en Jehová, cuya confianza está puesta en Yahweh!, porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces. No temerá cuando llegue el calor, sino que su hoja estará verde. En el año de sequía no se inquietará ni dejará de dar fruto. Jeremías 17:7-8
En el libro de Jueces vemos árboles ungiendo a un rey:
Fueron una vez los árboles a elegirse un rey y dijeron al olivo: “Reina sobre nosotros.” Pero el olivo respondió: “¿He de dejar mi aceite, con el cual se honra a Dios y a los hombres, para reinar sobre los árboles?” Dijeron, pues, los árboles a la higuera: “Anda tú, reina sobre nosotros.” Jueces 9:8-10 Leer más
Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una fuente, sus vástagos se extienden sobre el muro. Génesis 49:22
“Los árboles son fuentes. Se derraman hacia el cielo en formas perfectas. Pueden tomar cien galones de agua del suelo en una sola hora y enviarla por sus troncos a través de sus elegantes ramas. A través del estoma sobre una corona gigante de hojas, expulsan el vapor de agua hacia el cielo. Regresa en forma de lluvia y vuelve a circular a través de este sistema perfectamente refinado… Si pudiéramos congelar una fuente, sería un olmo vidrioso. Los árboles se están derramando hacia arriba y hacia afuera en cámara sublenta. El tiempo de los árboles es largo y lento, destinado a los perezosos y al musgo, difícil de comprender para los humanos. Podemos aprender mucho sobre la paciencia, la tolerancia, la firmeza, la quietud, la fuerza y la flexibilidad de los árboles que nos rodean…” artículo aquí
Subirá cual renuevo delante de él, como raíz de tierra seca. No hay hermosura en él, ni esplendor; lo veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos. Isaías 53:2
Isaías describe a las personas como robles:
a ordenar que a los afligidos de Sión se les dé esplendor en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. Serán llamados “Árboles de justicia”, “Plantío de Yahweh”, para gloria suya. Isaías 61:3
Yo destruí delante de ellos a los amorreos que eran altos como los cedros y fuertes como las encinas; destruí su fruto arriba y sus raíces abajo. Amós 2:9 Leer más
Cuando Yahshua sanó a un ciego, lo primero que vio fueron unos hombres que parecían árboles caminando:
Él, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirara; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. Marcos 8:24-25
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que por sus frutos los conoceréis. Mateo 7:15-20
Bajo el Nuevo Pacto establecido por el Mesías, leemos que las tribus de Israel y Judá (Yahudah) que lo recibieron y creyeron en él fueron asemejadas a ramas de un buen olivo. Aquellos que no recibieron a su mesías fueron arrancados del árbol. Este mensaje del evangelio (buenas nuevas) se extendió luego a todos los pueblos del mundo: si crees en el Mesías eres semejante a ramas de olivo silvestre injertadas en el buen olivo. Bajo este Nuevo Pacto establecido por el Mesías, todo el concepto de quién y qué es Israel fue cambiado. Leer más
“Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, porque viene a juzgar la tierra.” 1 Crónicas 16:33